Navidad

No te dejes engañar

No te dejes engañar

“Seguir a Dios, muchas veces requiere ignorar la voz de quienes están disfrazados de piedad. Es llevar a cabo el discernimiento de lo que Dios nos quiere llevar a encontrar. En un año que habrá muchas ofertas de gobernanza y promesas en las cuales muchos se autodenominarán escogidos para llevarlas a cabo.  Nos toca no creernos sabios en nuestra propia opinión y buscar donde está la voz de Dios para tu vida”.

¿Qué quieres para el 2020?

¿Qué quieres para el 2020?

“Al comenzar este nuevo año, creo que debemos estar claros que Dios sí quiere hacer cosas nuevas en nuestra vida y dirigirnos a espacios que tal vez no hemos conocido. Sin embargo, nos corresponde tener la actitud correcta para ello”.

El anuncio que no es de campaña

El anuncio que no es de campaña

“Dios está con nosotros. La Navidad nos recuerda que no tenemos que quedarnos en la profundidad de la tristeza. La buena noticia es para todos y eso te incluye a ti. No tengas miedo. Confía. La Navidad no es promesa de campaña. La Navidad es fidelidad de compañía, presencia y alegría”.

Decoración apagada

Decoración apagada

“Allí, donde está oscuro y el miedo es el director de los procesos, surge la buena noticia de que lo que llamamos realidad, puede ser transformado. Cristo ha nacido y con eso, la luz ilumina y puede trasformar lo lúgubre en promesa cumplida. No vivas atemorizado por la oscuridad”.

La interrupción

La interrupción

“Seguir a Cristo con toda probabilidad, supone una interrupción de lo que piensas que es lo correcto y esperado. Lo que parece ser una interrupción, es intervención en realidad y allí Dios hace el milagro de la salvación. Déjate interrumpir por Dios”.

No es uno, son dos

No es uno, son dos

El adviento nos recuerda que Dios nos visita a pesar de nuestra incredulidad en que los torcido se pueda enderezar. Allí en los espacios que ya consideramos que son para otros, pero no para nosotros, surge el camino para ser trazados con la reconciliación.

En el prólogo del 2019

En el prólogo del 2019

El llamado de hoy para un nuevo año es ser como los sabios de Oriente, que transitan los caminos de la vida con el fin de encontrarse con el Rey que ha nacido para ser distinto. El llamado no es a despreciar lo viejo. Es mas bien a arrancar las costumbres que envejecen la vida y buscar la ternura de dar como los niños que anuncian una vida nueva. Que este nuevo año podamos ser una iglesia abnegada que da sin mirar a quién. Solo así nuestro libro apuntará a la autoría de la vida en Cristo Jesús, nuestro Señor.

La presencia que supera la ausencia

La presencia que supera la ausencia

La pregunta obligatoria sería: ¿Es la paz el resultado de la ausencia o mas bien de la presencia? Creo con todo convencimiento que la paz es mas bien el derivado de la presencia de aquello que nos hace sentir esperanzados, gozosos y amados. No puede haber paz cuando hay desesperanza, desconsuelo y odio en el corazón. En ese caso, la paz tiene que ver con lo que se hace palpable cuando pensamos que no hay posibilidades.

El regalo del recuerdo

El regalo del recuerdo

La Navidad es la expresión de cómo Dios recuerda al ser humano y propone una nueva manera de ver la vida. Es la forma de poner de manifiesto que estamos en el recuerdo de Dios porque nos ama. En la Navidad hacemos memoria de las cosas que hemos pasado y de igual manera, debemos hacer memoria de lo que ocurrió en Belén. Allí, nació.  Donde no pareciera que había lugar para una pareja de jóvenes que buscaba como lograr un mejor bienestar, ocurrió el milagro de la vida para todos.

El regalo de la esperanza

El regalo de la esperanza

En el arte, existe una técnica de pintura llamada “chiaroscuro” en italiano o “claroscuro”. La misma consiste en el uso de contrastes fuertes entre la iluminación y la oscuridad, destacando, de manera más efectiva, algún elemento en la pieza. Es, pues, la esperanza aquel destello que irrumpe en la oscuridad de nuestra realidad, invitándonos a clavar nuestros ojos en cosas, personas que nos rodean, promesas, sueños, que nunca pensamos ver.