Lectura día 6: Un encuentro de amor [Escrito por Mirta Laureano]

"Y tendrás gozo alegría y muchos se regocijarán de su nacimiento" (Lucas 1:14) (Lucas 1:11-17)

 Esta historia bíblica, no sé por qué, me hizo recordar una experiencia personal que fue una buena noticia. Cuando me anunciaron que iba ser madre por primera vez. En aquella ocasión, la oficina médica estaba ubicada en un segundo piso y eran unas escaleras bastante empinadas. Yo las bajé como si fuera volando, creo que no me despedí del médico. Quería llegar a mi casa y darles a todos la buena noticia. Quería que mi contentamiento fuese contagioso y claro que así sería, la primera nieta y sobrina. De esta buena noticia han pasado cuarenta y cuatro años. Hoy como ayer, doy gracias al Señor por este bello regalo para mí, y la familia. Para mi mamá fue muy especial, porque murió joven y fue la única nieta que conoció. Siempre que recibía la noticia de un nuevo hijo disfruté del mismo gozo.    Ahora que soy abuela sé, cómo se aman los nietos.

Las noticias no siempre se reciben de la misma manera.  Hay momentos en que nos impactan de tal manera que nos afectan las emociones, sentimientos y maneras de ver la vida. Son encuentros de amor, momentos en que el Señor contesta nuestras oraciones y nos bendice.

En la lectura bíblica de este día vemos al sacerdote Zacarías preparándose para oficiar sacrificio por el pueblo.  Esto ocurría una vez al año y  requería una gran preparación. Él tenía un matrimonio de muchos años, pero nunca habían tenido hijos y en aquella época una mujer que no los tenía, no era bien vista.  Se pensaba que no era bendecida. Aquí se le aparece un ángel y le dice: “Zacarías, no temas, tu oración ha sido oída y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo y llamarás su nombre Juan y tendrás gozo, alegría y muchos se regocijaran de su nacimiento.  Él no creyó las palabras del ángel  porque ambos eran de edad avanzada. El ángel le dijo: “Soy Gabriel, que estoy delante de Dios y he sido enviado a hablarte y darte estás buenas nuevas y ahora quedarás mudo y no podrás hablar hasta el día que esto se haga, por cuanto no creíste mis palabras (Lucas 1:19-20).

¡Qué triste que una buena noticia no se pueda compartir! O una noticia que anhelamos escuchar, cuando la oímos no la creemos.  Así somos nosotros los humanos. Las buenas noticias son para decirlas a gran voz porque traen gozo, dan paz y nos enseñan a tener fe y esperanza. Es un encuentro de amor entre Dios y el hombre.

Esta es la época más bella del año, queremos que todo esté arreglado, hay alegría por doquier en que celebramos, el mayor encuentro  de amor: Emmanuel, Dios con nosotros.

El hijo del sacerdote Zacarías, Juan, vino a anunciar el camino del Señor Jesús, el cordero de Dios, quién quita el pecado del mundo. Él vino a hacer accesible el camino a la vida eterna, nueva vida en Cristo Jesús. Para disfrutar una vida de gozo, paz y esperanza. Nosotros nos regocijamos con una buena,  pero la mejor noticia fue la que escucharon los pastores en aquella santa noche: "Os ha nacido hoy en la ciudad de David un Redentor, que es Cristo, el Señor " Lucas 2:11.

¡Hoy, como aquella noche, nos corresponde anunciar.  No podemos enmudecer, ante la bella noticia del nacimiento de nuestro Salvador y su sacrificio de amor por toda la humanidad!

 Oración:

Amado Dios, gracias Señor por el nacimiento de tu hijo que nos enseñó la humildad.

Hoy celebramos como pueblo el nacimiento de nuestro Salvador, enséñanos a celebrarlo en unidad, como tú quieres que lo hagamos. Enséñanos a compartir con otros la buena noticia de tu nacimiento y sacrificio de amor, el cual hiciste por toda la humanidad. ¡Gracias Señor por el día que tuvimos un encuentro de amor contigo, cuando tú naciste en nuestros corazones!  Permite que cada día se sigan añadiendo los que han de ser salvos.  Todo lo pedimos en el nombre de tu hijo amado, Jesús.!Amén!

 Mirta M. Laureano

* Hoy celebró mi cumpleaños #70 y doy gracias al Señor por otro año más de vida.