La resurrección es una realidad en tiempo presente

“A esto Jesús respondió: —Yo soy el que da la vida y el que hace que los muertos vuelvan a vivir. Quien pone su confianza en mí, aunque muera, vivirá” (Juan 11:25).La mayoría de ustedes saben que nada es imposible para Dios y que vamos a ser resucitados en los últimos tiempos.  Vamos a tener la victoria en Jesús. Yo voy a hablarles de algo diferente. "La resurrección no es una propuesta intelectual. La resurrección es una realidad en tiempo presente".  ¿Recuerdas cuando Lázaro estaba muerto y llamaron a Dios?  El silencio de Dios no significó su ausencia. Está mostrando lo profunda que es su comodidad.  Es más profunda que los sentimientos.  Está por debajo de los hechos, no se encuentra en la lógica.

La tumba no estaba vacía, solo decía que él no estaba allí. Mi miedo está en esa tumba, mi arrepentimiento, mi inseguridad, etc. Se deja todo en la tumba; ahí se acaba todo.  Tal y como en el fin del mundo hay un nuevo comienzo, en el fin de la ira sale mansedumbre. Después de la ansiedad, hay paz.

El sábado (el día entremedio) es el día en el que nadie quiere estar. Es ese momento en el que no sabes lo que está pasando. Puede que se parezca a unos huesos descompuestos en el suelo, pero hay cosas pasando que los ojos no pueden ver.

La roca en la tumba, el valle de la sombra de la muerte, todas estas cosas, cuando Dios dice que se muevan, tienen que moverse.  La ansiedad, el ataque de pánico, la confusión, cuando Él dice que se tienen que mover, se tienen que mover. La depresión podría decir “mátate”, pero Dios te dice “vive”.
Él sigue siendo mi Pastor a través del valle de la sombra de la muerte. Incluso si termina en la muerte, todavía lo es.  La misma piedra que se rodó el viernes, que dijeron: "Se acabó, está muerto", fue la misma que reveló el poder de la resurrección de Jesús el domingo.
"Libera lo que Dios ha puesto en nosotros, para que podamos recibir lo que Dios tiene para nosotros".  Esa es una cita y básicamente significa esto: si compartes de lo que te dio Dios, vas a cosechar los beneficios.  Liberar y recibir, ¿suena fácil verdad? Bueno, para algunos no tanto. Algunos no comparten y no se abren a la voluntad de Dios por miedo y eso les lleva a no poder experimentar de todo lo que Dios tiene para ellos.

"La única forma de esperar la resurrección es aceptar la muerte por completo".
Todos los discípulos negaron la muerte de Jesús "Deberías haber hecho esto”.  “Deberías haber hecho aquello". "¿Por qué tienes que morir?”  “Quiero que las cosas sean como son para siempre".
En el momento en que aceptes que no puedes controlarlo todo, en el momento en que aceptes que estás sufriendo, espera la resurrección. A veces Dios te pide que quites tu propia piedra. Simplemente abre tu corazón para recibir la resurrección. Recibir la resurrección puede significar cosechar los beneficios.

La primera mujer a la que Jesús se le apareció fue María Magdalena, de la que había expulsado siete demonios.  Ya que lo había aceptado antes, pudo verlo el domingo.  Se mostró primero al que tenía más disfunción. Si vienes a Dios lleno de orgullo, no podrás experimentar su poder, pero si vas hoy diciendo "Dios, necesito tu presencia" "Dios, soy un recipiente vacío", Él llenará ese recipiente vacío".

Libera y abre tu corazón, y recibe esa sanidad para tu corazón roto, recibe el consuelo en medio del caos, la confianza en medio de tu incertidumbre.  Hay nueva vida en Jesús y por eso damos un grito de alabanza.

En pocas palabras: Cuando tú le das tus problemas a Dios, salen nuevos comienzos y nuevos frutos.
Estas son algunas canciones relacionadas con este tema:

Inglés:https://youtu.be/xrAdbH28gIg;
https://youtu.be/Rf8Zzn4nOzc

Español:
https://youtu.be/c5oOhtQTM3g
https://youtu.be/O6kqO9AKZE0

Luis Andino Rivera